Descripción
Hemos realizado un intrincado recorrido por los esquemas educativos tradicionales para concluir que son librescos, que privilegian la memoria y no el talento. Señalamos también cuáles son los países que más invierten en educación en el mundo y, ¡oh sorpresa!, son los países donde el nivel de vida es más alto también; existe una relación directamente proporcional entre la inversión en educación y el nivel de vida de los seres humanos.
Viajamos también por los caminos más diversos del talento humano, su importancia, diversidad y la necesidad de convertirlo en virtud, descubrimos que el éxito de una nación está íntimamente relacionado a cómo enfrenta los retos de la nueva realidad en un universo distinto, que es la sociedad del conocimiento.
Finalmente, concluimos que si una nación quiere progresar y convertirse en una sociedad del conocimiento, deberá trabajar muy duro en educación filosófica, una educación basada en valores superiores en la cual la honestidad, la solidaridad y la integridad sean políticas de Estado para desarrollar el talento de su gente y ponerlo al servicio de la sociedad.
Espero que disfruten la lectura tanto como yo he disfrutado la escritura.